El Cuartel del Músico, la sala de ensayo de la región del Biobío
Esa misma adaptación tecnológica es la que ha desarrollado César González Solar, dueño del espacio Cuartel del Músico, lugar en donde diariamente recibe bandas que buscan horas de práctica y camaradería musical. Este artista local ha creado este negocio con una innovadora propuesta: la sala de ensayo digital.
Muchos músicos en Concepción, en especial los que llevan en este rubro desde el 2000 en adelante, saben lo que es la falta de espacio para el ensayo y el esparcimiento. Muchas han sido las ideas que han llevado a materializar este deseo y, probablemente una de las más duraderas y útiles para el desarrollo del talento musical de la octava región son las salas de ensayo.
Son casas, espacios o cuartos de dimensiones medianas que se arriendan por hora a cambio de un precio y que están equipados con todos los implementos necesarios de amplificación, sonido y percusión para que un conjunto musical o músicos solistas puedan practicar sus creaciones o repertorios musicales.
En esta ciudad ha habido muchas de estas salas de ensayo durante varios años, algunas ya muertas como Concemusic Producciones o Cuartito Estudio, y otras tan emblemáticas como Sala Collao o el insigne Vienna Studio, lugar que en sus inicios fue administrado por un inmigrante austriaco amante del Rock.
El negocio prospera, las salas se adaptan con extractores de aire y aislamiento de sonido para dar rienda suelta a todo el estrés de la semana que en una o dos horas de ensayo fluyen como fusión musical.
Las bandas llegan, conectan sus instrumentos a las mesas o equipos ¿Qué suena? Gran volumen y alto voltaje, pero no en Cuartel del Músico, pues las bandas ensayan con una batería digital, en un silencio casi absoluto, y fonos por lo que se escuchan todos los integrantes tocando a la vez, incluido el vocalista quien es el único que se ve obligado a cantar con una magnitud normal.
La forma en que César construyó este espacio ubicado en Ainavillo 775 y cómo se acercó a ser una cara reconocida del rock penquista se las contamos a continuación:
¿Cuántos años han pasado desde que tuviste tu primer instrumento?
Partí a los 10 años, ahí nacieron las ganas de tocar bajo al principio y de ahí para adelante no más. Tocando sin parar.
¿Quiénes fueron tus influencias directas? Las que te inculcaron el amor por la música.
Directamente mi hermano, Alejandro, que es siete años mayor, aunque también mi papá, mi mamá y mi familia participaban en la iglesia, entonces cantaban ahí y yo participaba activamente porque me llamaba la atención la música.
¿Cuál era la labor de tu hermano, Alejandro González, en Audiomúsica?
Él tocaba teclado y ahí obviamente empecé de a poquito a interiorizarme.
O sea tu principal influencia es tu familia…
Así es, mis viejos y mi hermano sobre todo. En el inicio porque se trabajaba en torno a la música por el tema de la iglesia.
¿Y en esos tiempos qué música te gustaba escuchar?
En ese tiempo cristiana, porque yo estuve metido en la Iglesia Evangélica hasta como los 20 años y toda mi crianza musical fue ahí. De ahí en adelante, empecé a estudiar y a buscar cosas por otros lados. Me empezó a gustar más el rock y comencé a interpretarlo también. Así empezamos a tocar en el barrio, me metí en el mundo de los pubs y cosas así.
¿A qué edad tuviste tu primera banda?
Como en el ‘97 o ‘98, fue una agrupación cristiana y como me gustaba el rock igual, empezamos en ese ambiente, pero tocando rock cristiano. Nos conocían porque tocábamos harto y después entré a la universidad…
De este amor por la música va surgiendo el amor por los instrumentos me imagino…
Empecé a trabajar en Falabella primero, en la parte de instrumentos musicales entre 2003/2004 y luego me fui a Audiomundo, así que empecé a conocer y reparar. De hecho, me acuerdo que llegué a Falabella el primer día y mi jefe me dice: ya, hazte cargo del departamento de música. Y era una hueá que estaba en una esquina arrumbada, compadre. Los instrumentos hechos pedazos, si nadie se preocupaba de eso, así que mi primera misión fue arreglar esas guitarras.
Acá no sólo hay sala de ensayo, también hay estudio de grabación ¿Cuándo te interesaste en el tema de audio y sonido?
Cuando estuve en Audiomundo. Seguía vendiendo instrumentos, pero me metí en el mundo del audio, sistemas del mismo, amplificar y hacer sonido, entre otras cosas. Ahí empecé a conocer procedimientos más grandes, sistemas digitales, etc. Esas cosas vendían ahí y me obligué a conocerlas. Claro que el estar tocando con mis bandas ayuda a interiorizarse en ese tema. También conocí a hartos músicos, locos que eran ingenieros en sonido y me abrían los ojos para conocer ciertas cosas nuevas.
¿Hace cuánto tiempo lograste independizarte?
Hace unos tres años, como entre 2015 y 2016 empecé con ‘Cuartel del Músico’.
¿Por qué ese nombre?
Jajajaja, al principio, antes del Cuartel, tenía una salita acá cerca. Era más que nada una pieza que quise crear, en un espacio más pequeño y le puse “El Cuarto del Músico” porque justamente era eso, un cuarto, una pieza donde estuvieran las guitarras, instrumentos y el taller. Más que nada era tienda y taller en una habitación.
La cosa es que venían varios amigos con los que grabábamos Octava Rock y, por error, le decían “El Cuartel del Músico” en vez de “Cuarto” y yo los corregía. Y era tanto que les dije un día “sabí’ que si me llego a cambiar de lugar, le voy a poner “El Cuartel” para que se dejen de huevear”, pero lo dije como talla, al final resultó ser verdad.
Al año después tuve ciertos problemas, me independicé y quedé solo y me vine para acá. Ahí nació el nombre y fue creciendo el rubro, aplicando mis conocimientos y mis ideales: por una parte la tienda de música, traer instrumentos o piezas que no se suelen traer y venderlas. La sala de ensayo que al principio era para mí y mis bandas, así que inventé con recursos propios esta sala digital.
¿Cuál es esta novedad de la sala de ensayo digital?
No es una sala tradicional, netamente quise hacer algo diferente por dos razones: el área práctica de ruido y el sistema de grabación, pues es más fácil grabar y procesar. Además del autocontrol, no causar tanto alboroto gracias a los audífonos. No usar sonidos tan fuertes, a veces las salas caen en la saturación en salas muy pequeñas y es dañino. Así que acá en Cuartel del Músico es casi de maqueta o producción, lo puedo obtener fácilmente.
Además de eso, tú grabas los ensayos a las bandas que vienen aquí.
La parte digital permite grabar más fácilmente. Para mi es un plus poder entregarle sus registros a las bandas. Incluso hay grupos que han venido y que sacan sus demos de estos ensayos. Varias agrupaciones vienen a grabar algún material que se les pide para alguna postulación, lo hacen acá y se lo llevan en formato digital. Incluso sólo para darse a conocer. El resultado es bastante decente, la verdad.
Entonces, tenemos la sala de ensayo, la venta de instrumentos, grabación, taller de reparación… ¿Algo más?
Si, accesorios musicales. Cuerdas, correas, fundas, piezas, etc. Cosas que están ligadas mucho con el taller de reparación y calibración de instrumentos. Mi idea es tener una marca que trabaje esto, reparar, cambiar cuerdas, mástiles, clavijeros, instrumentos quebrados, electrónica, amplificadores que pueden quemarse o problemas en los potenciómetros, etc. Se cambia todo, esa es mi pega.
Un verdadero servicio técnico, entonces…
Es que acá en Conce no hay tantos. Son más personas particulares que hacen ese trabajo, no tiendas y para allá me gustaría avanzar, profesionalizar mi marca y este año quiero postular a algún proyecto y expandir esto, tener un ingeniero electrónica y uno de sonido acá trabajando, o un técnico en sonido para darle un poco más de formalidad al estudio y hacer crecer el rubro, porque los negocios van creciendo cuando vas creando fuentes de trabajo y se me está juntando mucho de eso ya. Incluso ahora estoy haciendo diseño de discos, me gusta harto. Estoy imprimiendo materiales de bandas locales por la necesidad de crear material físico a bajo costo, así que acá tenemos en la vitrina muchos discos de gente de la zona. Quiero entrar en eso, la parte gráfica y tener un equipo fuerte acá para crear nuestros primeros trabajos audiovisuales.
“CONCEPCIÓN ES UNA ZONA DE TALENTOS Y OPORTUNIDADES”
¿Qué bandas renombradas de Concepción han venido a ensayar aquí?
Varias en estos tres años. “Peter Ron”, “Quien nos Salva” grabó su disco, al igual que “Vientos”, “Mal Día”, “Rugido”, “Una Banda Más”, “Resilentes” y “Ñache” que es mi banda y grabaremos aquí.
¿Y tú ves talento en Conce?
SÍ, hay hartos músicos en Conce y varios son buenos. Falta mercado y ahí es donde me quiero enfocar, es como mi lema en cierta manera. El Cuartel del Músico busca crear necesidad, poner un espacio bueno para el ensayo y grabación. También un apoyo hacia sus producciones para que se escuchen en las radios y por eso estoy creando una radio online, todo para hacer crecer Cuartel del Músico.
¿Pero hay reconocimiento real del medio?
Por su puesto que sí, imagínate que Soulburner ganó los premios Ceres del 2018.
UN EMPRENDIMIENTO PERSONAL SIN TANTAS DIFICULTADES
No todo es siempre tan fácil, ¿cuales han los mayores problemas que has enfrentado en este rubro?
La verdad es que antes de hacer esto hay que trabajar harto y rebuscarse un poco, pero problemas no he tenido muchos. De hecho, han sido mínimos porque he tenido bastante suerte. Creo que llegó mi momento de poder hacerlo. Cuando quise hacer El Cuarto del Músico no tuve muy buenos resultados, pero me reinventé y a plazo de un año veo mis metas. A plazo de dos años, de hecho, quiero tener más solidez en esta sala. A los 40 años quiero mi local armado, me falta poco sí.
¿Y los vecinos y el boche?
Bueno, son cosas normales. Tampoco hay tanto boche por el tema digital, pero hemos grabado baterías acústicas y hemos tenido problemas ahí. Por eso hemos estado trabajando en aislar mejor la sala e invirtiendo en eso, para que el Cuartel del Músico esté operativo de la mejor manera.
¿Y los detalles?
Eso sí es importante, algunos detalles han sido desagradables. He ido de a poco creciendo en base a mi realidad, pero los detalles los soluciono y sigo adelante. Por ejemplo, la importación de instrumentos ya no la estoy haciendo mucho porque me han llegado cosas en otras condiciones que las que esperaba o no eran los que pedí, etc. Eso me cuesta caro, pero son cosas solucionables y se sale adelante. Igual he tenido su grado de suerte.
Por ejemplo, encontrar este lugar céntrico.
Si, una casa que prácticamente la ambienté solo porque es una especie de cabaña de madera y yo intenté darle el ambiente musical trabajando y dándole un sentido a mi trabajo. Me gusta harto el arte también, así que mis grandes fuertes fueron los murales que hice afuera y que marcan una linda y gran presencia a la gente. El arte quiero seguir fomentándolo, creo que es algo lindo. También hicimos un mural en la sala de ensayo que lo pintó Pipo Oliva que es un ilustrador de gran calidad.
¿Qué planes se vienen a futuro?
Quiero hacer una entrada de vehículos y otros murales. También una feria musical dentro del cuartel. Hacer crecer la sala, mejorar el espacio, la radio online, seguir experimentando en la tienda con accesorios distintos, que sea el lugar donde haya harta variedad de cuerdas, baquetas, ArtWork de los discos para bandas, llenarme de discos y rescatando los primeros materiales de varias bandas que ya no se pueden encontrar en el mercado simple.
Una especie de biblioteca musical…
Exacto, podremos reimprimir esos materiales para poder tenerlos. Uno si quiere adquirirlo no está. Quiero discos de bandas como Magnalucius y Harmony, grandes bandas que se disolvieron y no puedo escuchar sus trabajos. Me gustaría mucho retomar eso y rescatar la historia de esas bandas, que eran muy buenas y marcaron algo en esta zona.
Es una invitación a esas bandas para re-editar su material de manera física
Sí, muchas bandas en Conce dejaron de comercializar sus primeras producciones. A veces ni si quiera tocan esas canciones. Si conoces el séptimo disco de Iron Maiden, después vas a tener que investigar la historia de la agrupación y buscar del primer al sexto álbum, ya que estos no son muy famosos. Puede pasar lo mismo, Soulburner tiene buenos materiales de sus inicios que no se encuentran. Me gustaría rescatar eso y ojalá se logre porque ese disco puede tener un valor importante.
UNA INVITACIÓN A VIVIR LA MÚSICA
¿Cómo describes este espacio para la gente que nunca ha estado aquí?
Es un lugar para los músicos puedan venir incluso a conversar, solucionar dudas, ensayar. El tema es bien personal, pues yo mismo atiendo y grabo. He pasado por varios escenarios y conocido mucha gente. Todo comenzó conversando y viviendo la música aquí en Cuartel del Músico.
¿Y pasa actualmente?
SÍ, mucha gente viene a eso. La otra vez conocí a una persona que había tocado hace muchos años y no había podido grabar sus canciones. Recién ahora viene a encontrar este espacio, que además es barato. Hay otras personas que cantan y componen en su casa que quieren grabar sus canciones con guitarra, han registrado sus propios temas y quieren tener ese registro.
Un abuelito de 70 y tantos años tenía una batería arrumbada y quería arreglarla y sólo le faltaba un perno que para mí es una hueá insignificante, pero para él fue lo máximo porque pudo poder volver a tocar.
¿Y las emergencias musicales de tus amigos?
Varias veces, músicos más profesionales que se dedican a tocar, me han llamado por teléfono pidiendo cuerdas, calibraciones y/o reparaciones de última hora porque se presentan en unas horas más, o que tienen que grabar al otro día y les pasan detalles que necesitan una solución rápida, así que les doy prioridad para que puedan lograrlo. La gente que quiera grabar, maquetear, grabar y probar lo que quieran, los invito a que vengan a conocer el espacio y compartir experiencias.