Powerlifting: Alan Calderón, campeón nacional y su entrenamiento
Con apenas 22 años, Alan Calderón se ha ganado un nombre dentro del powerlifting chileno como campeón nacional gracias a su esfuerzo y entrenamiento. Este campeón del Biobío comenzó su camino durante la pandemia, cuando decidió entrenar en casa con los pocos recursos que tenía. Hoy, es campeón nacional en la categoría -66 kilos junior, título que obtuvo en 2021, y uno de los jóvenes más destacados del entrenamiento de fuerza en Chile.
Su historia demuestra que la constancia puede más que cualquier limitación. En 2024 volvió a destacar en la competencia Zona Centro de Santiago, donde logró un impresionante peso muerto de 237,5 kilos, consolidando su crecimiento dentro del powerlifting nacional y dejando claro el orgullo que siente por representar a su región.
Su motivación nació en plena pandemia, en 2020, cuando buscaba algo para mantenerse activo en casa. Por casualidad, encontró un grupo de Facebook donde hablaban de powerlifting y compartían vídeos de levantamientos. Ese espíritu de superación y comunidad llamó profundamente su atención.
Entrenamiento campeón nacional de Powerlifting
Su motivación fue en plena pandemia, en 2020. Donde se encontraba buscando algo para entretener en casa, por casualidad encontró un grupo de Facebook donde hablaban de powerlifting y muchas personas subían los pesos que levantaban, lo que llamó profundamente su atención.
“Al principio mis entrenamientos eran muy básicos. No tenía barra de powerlifting ni discos oficiales, así que improvisaba con lo que encontraba”, recuerda.
Sus primeras rutinas de entrenamiento fueron completamente autodidactas. “Veía videos, leía, probaba o conversaba con un amigo que conocí en el grupo. Con el tiempo entendí que este deporte no se trata solo de levantar peso, sino de técnica, constancia y mentalidad”, explica Alan.
En 2021, todo ese esfuerzo dio frutos. “Ser campeón nacional fue una experiencia única”, afirma el joven atleta. Después de tanto sacrificio y de entrenar con recursos limitados, ese título fue una validación personal y el reflejo de su esfuerzo constante. Representar a la Región del Biobío fue motivo de orgullo tanto para él como para su entrenador, Ignacio Cabrera
Gracias a su esfuerzo y fruto de su entrenamiento, Alan logró convertirse en campeón nacional de powerlifting.
El powerlifting consta de tres movimientos: peso muerto, sentadilla y press banca. Para Alan, su favorito es el peso muerto, ya que lo considera el más desafiante física y mentalmente.
En 2024, durante la competencia Zona Centro, levantó 237,5 kilos, su mejor marca hasta el momento. Ese logro lo motiva a seguir avanzando y a prepararse para futuras competencias a nivel nacional.
“En este deporte hay días buenos y malos, pero siempre aprendes algo. El powerlifting me enseñó a tener paciencia, a confiar en el proceso y a valorar cada logro”, comenta Alan. “Es una forma de vida que te exige esfuerzo, pero te devuelve mucha satisfacción”, agrega con convicción.
Familia, apoyo y futuro en el powerlifting nacional
El crecimiento de Alan no habría sido posible sin su entorno. Su familia siempre lo apoyó desde el inicio, ayudándole incluso con sus primeros implementos de entrenamiento. Además, sus amigos, muchos de ellos practicantes de powerlifting, lo motivan constantemente a seguir superándose.
Ese círculo cercano se ha convertido en un pilar fundamental para su desarrollo como campeón nacional y como persona. Con la mirada puesta en futuras competencias, Alan continúa trabajando con disciplina, demostrando que con pasión y esfuerzo se puede llegar muy lejos en el powerlifting nacional.
La historia de Alan Calderón demuestra que el powerlifting no es solo un deporte de fuerza, sino también de voluntad. Desde sus comienzos en casa hasta convertirse en campeón nacional, este atleta inspira a quienes buscan en el entrenamiento una forma de superarse y descubrir de lo que son capaces.
