Un refugio entre libros: el Fondo de Cultura llega al corazón de Concepción
La Universidad de Concepción (UdeC) y el Fondo de Cultura Económica (FCE) inauguraron el 8 de enero de 2025 la librería “Marta Brunet”, ubicada junto a la Biblioteca Central de la universidad, convirtiéndose en la cuarta librería del Fondo en Chile y la primera dentro de una institución educativa en el sur del país.
Por Sofía Carrasco
En medio de los árboles centenarios y edificios de arquitectura clásica que definen al campus de la UdeC, una nueva librería ha comenzado a tejer su historia. Su nombre, Marta Brunet, no es casual: rinde homenaje a la escritora chilena con profundos lazos con la universidad. Es también un gesto simbólico de lo que esta librería quiere ser: un puente entre la tradición literaria y la vida cultural activa de la ciudad.

Inaugurada el 8 de enero de 2025, esta es la cuarta librería del Fondo de Cultura Económica (FCE) en Chile y la primera en el sur del país. Las otras llevan nombres como Gonzalo Rojas (en Santiago), Manuel Rojas (en Valparaíso) y Amanda Labarca (en la Biblioteca Nacional), todas figuras fundamentales de la literatura nacional. La elección de Marta Brunet para la sede penquista responde a su vínculo con la universidad y a su legado en la narrativa chilena.
“La idea se venía gestando hace tiempo, pero su concreción fue rápida”, cuenta Alonso Castillo, coordinador de la librería. La Universidad de Concepción buscaba reponer una librería dentro del campus y vio en el Fondo de Cultura un socio ideal. “Hay una relación histórica entre la UdeC y México, como se ve en la Pinacoteca y en el mural de Jorge González Camarena. México también apoyó mucho tras el terremoto del 60. Son nexos entre pueblos que no se borran”, agrega Castillo.
Este tipo de alianzas no solo fortalecen el acceso al libro, sino que también reflejan un gesto de internacionalización cultural. Y es que el FCE no es solo una red de librerías: es una de las editoriales más influyentes del continente, con un catálogo que ha nutrido a generaciones de estudiantes e investigadores en filosofía, historia, antropología y literatura.
Una librería que respira cultura
Pero esta no es una librería más. Desde su apertura, ha funcionado como un pequeño epicentro cultural dentro del campus. Talleres, lecturas y firmas de libros se han sumado al catálogo físico. Durante la semana del libro, por ejemplo, se realizó un taller de crónica de la vida cotidiana y se conmemoró a Jorge Teillier con una lectura íntima junto a su familia. En los próximos días, Alberto Fuguet se sumará con una firma de libros, y ya hay conversaciones para realizar ciclos de lectura y conversatorios con actores culturales locales.
A través de su cuenta de Instagram y una próxima columna quincenal en TVU, la librería quiere llegar más allá de la comunidad universitaria. “Nuestra idea es generar contenido cultural para toda la ciudad”, afirma Castillo.
Para Carla Salgado, estudiante de Diseño en la Universidad del Desarrollo, su primera visita a la librería fue una sorpresa. “Fue como entrar a una tienda linda, de esas que dan ganas de mirar todo aunque no necesites nada”, dice entre risas. “Está súper limpia, con buena luz y los libros están ordenadísimos. Me encantó que no es caótica como otras”.
Aunque Carla no es una lectora habitual del Fondo de Cultura Económica, encontró un libro que no esperaba: uno de astrología política. “Jamás pensé encontrar algo así en un lugar tan serio. Me lo llevé solo por curiosidad estética, la portada era hermosa”.
Más allá de lo anecdótico, destaca lo que la ubicación de la librería implica: “Al estar dentro de la UdeC, es demasiado fácil pasar a mirar. Está ahí, en pleno centro, y eso cambia mucho”. En un entorno donde los espacios culturales informales escasean, la librería aparece como un refugio para la lectura por placer. Carla lo dice sin rodeos: “Faltan lugares relajados para leer por gusto. La biblioteca es muy formal. Aquí uno puede simplemente pasar el rato entre libros”.
Una de las apuestas más interesantes de la Marta Brunet es su apertura al contenido local. Aunque el corazón del catálogo es el del FCE, hay interés genuino en incorporar editoriales independientes, autores universitarios y miradas regionales. También se contempla la presencia de libros ilustrados, ciencia, literatura y temas afines a carreras creativas, como arte y diseño. Carla, por ejemplo, sueña con encontrar fanzines o ediciones especiales de ilustradores latinoamericanos.
El convenio con la universidad permite descuentos a estudiantes, docentes y funcionarios, lo que apunta a democratizar el acceso al libro en un país donde leer sigue siendo un lujo para muchos. Pronto esperan concretar convenios con universidades de toda la región. “Queremos llevar la lectura a más lectores”, dice Castillo. Y eso se nota también en los paseantes que, durante los fines de semana, descubren la librería casi por azar. “Es un encuentro casual, pero muy bonito”, comenta.
Un espacio necesario
En una ciudad donde las librerías independientes han ido desapareciendo del centro y donde el mercado editorial se vuelve cada vez más homogéneo, la llegada del Fondo de Cultura Económica a Concepción no solo es un gesto institucional: es una necesidad.
La Librería Marta Brunet no sólo ofrece libros; ofrece la posibilidad de detenerse, de mirar con calma, de redescubrir el goce de leer en un espacio amable. De convertirse, quizás, en una trinchera cultural al sur del Biobío. Como toda buena librería, promete más de lo que muestra. Y, por suerte, recién está empezando.