Estrés en estudiantes del área de la salud en 2025: El testimonio de Sofía

En 2025, el estrés académico se ha consolidado como uno de los principales desafíos para los estudiantes de carreras del área de la salud en Chile. A pesar de los avances en la atención de la salud mental universitaria, la presión constante y la exigencia académica siguen impactando negativamente el bienestar y el rendimiento de quienes aspiran a convertirse en futuros profesionales de la salud.

Los estudiantes del área de la salud han presentado un estrés significativo, un fenómeno que afecta a gran parte de la población estudiantil universitaria en Chile, en 2025. Un estudio de la Universidad Andrés Bello en 2022, reveló que el 57% de los estudiantes experimentan niveles elevados de estrés académico. Además, datos del mismo estudio sobre estudiantes de enfermería con altas capacidades intelectuales indican que el 62,5% reportó síntomas como ansiedad, insomnio y agotamiento emocional, afectando su rendimiento académico y bienestar general.

Sofía Cornejo, alumna de Bachillerato en Ciencias en la Universidad Andrés Bello, sede Talcahuano, es un ejemplo claro de esta realidad. “El ritmo de estudio es muy alto. Tenemos muchas asignaturas científicas como biología, química, física y matemáticas, todas con evaluaciones frecuentes. Muchas veces siento que no basta con solo ir a clases; hay que repasar, hacer resúmenes, buscar material extra, y eso consume casi todo mi tiempo”, cuenta Sofía, reflejando la intensa carga académica que enfrentan los estudiantes de salud.

La presión académica, la frecuencia y dificultad de los exámenes, y las altas expectativas docentes son factores que contribuyen al aumento del estrés. Sofía lo resume así: “Como muchos queremos entrar a Medicina, hay una presión constante por destacar. No es solo sacar buenas notas, sino estar siempre entre los mejores. Eso puede ser desgastante y, a veces, afecta la relación entre compañeros”.

Estudiantes y estrés en 2025: Daño psicológico que afecta la salud

El impacto emocional es profundo. “Hay días en que me siento muy cansada, tanto física como mentalmente. El estrés es constante, sobre todo antes de las pruebas o cuando hay entregas importantes. Personalmente, he tenido episodios de ansiedad, y sé que no soy la única”, confiesa la estudiante.

A pesar de la existencia de programas de apoyo psicológico en las universidades, persiste una percepción de normalidad respecto al estrés, lo que dificulta la búsqueda de ayuda. “A veces siento que no es suficiente o que no todos se atreven a pedir ayuda. Hay un estigma, sobre todo en carreras tan exigentes, donde se espera que uno sea fuerte y autosuficiente todo el tiempo”, explica la estudiante.

El estrés académico no solo proviene de la universidad. Sofía menciona otras presiones: “Por un lado, está la presión familiar… También está el tema económico: muchos compañeros trabajan para poder costear sus estudios, lo que suma otra carga más. Y por supuesto, está la presión social, porque la carrera de Medicina tiene mucho prestigio, y si estudias Bachillerato en Ciencias, lo normal es que busques acceder a Medicina, como es mi caso”.

El equilibrio entre la vida personal y académica se vuelve casi imposible. “He tenido que dejar de lado varias cosas que me gustaban, como hacer deporte o salir con amigos, porque simplemente no me alcanza el tiempo. Trato de organizarme lo mejor posible y darme pequeños espacios para descansar, pero a veces siento que vivo para estudiar”, relata.

Abandono de carreras universitarias por estrés: realidad en 2025

La presión es tal que muchos estudiantes consideran abandonar sus carreras. “Sí, lo he pensado, sobre todo en los momentos más difíciles. Pero trato de recordar por qué empecé este camino y lo que quiero lograr. Sé que será duro, pero también sé que vale la pena”, admite. Para Sofía, la solución pasa por fomentar el trabajo en equipo, fortalecer los programas de apoyo psicológico y normalizar la búsqueda de ayuda. También propone mayor flexibilidad en las evaluaciones y más espacios para el autocuidado.

La historia de Sofía Cornejo es la de miles de estudiantes de salud en 2025. Su testimonio, junto con los datos de investigaciones recientes, subraya la urgencia de atender el estrés académico para garantizar la formación de profesionales saludables y preparados para enfrentar las demandas del sistema sanitario. Como ella misma aconseja: “No tengan miedo de pedir ayuda y recuerden que no están solos. La carrera es exigente, pero también muy gratificante. Lo importante es no perder de vista el objetivo y cuidar la salud mental en el proceso”.